Nicolás Aguado Fernández [TO-15005]


Nicolás Aguado Fernández (de profesión jornalero)
era natural de Villasequilla.

Prisión


Otros datos que tenemos de Nicolás son:

Sexo: 
Hombre
Filiación sindical: 
UGT
Lugar de muerte o condena: 
Reformatorio de Adultos de Ocaña (Toledo). Talleres Penitenciarios de Alcalá de Henares (Madrid)
Inicio de la condena: 
13/05/1939
Delitos: 
Adhesión a la rebelión
Tribunal: 
Sumario 23.357
Sentencia: 
30 años de prisión mayor

Observaciones*: 
Hijo de Agustín y Raimunda. Ingresó en el Reformatorio de Adultos de Ocaña el 13 de mayo de 1939, acusado de robo de carbón, detención y asesinato. El acusado niega estos hechos, reconociendo que en una ocasión “regañó con Melitón –uno de los asesinados- por cosa de los hijos, amenazándole de muerte con un azadón”, pero que no intervino en ningún momento en los hechos relatados en la denuncia. El consejo de guerra celebrado el 10 de junio de 1939 le condena por un delito de adhesión a la rebelión a 30 años de prisión mayor. Esta sentencia fue anulada el 29 de junio de 1939 “por no haberse aportado [en la tramitación del sumario] las pruebas necesarias para aclarar determinadas acusaciones que pesan sobre el encartado”. Se celebró un nuevo consejo de guerra el 16 de octubre de 1939 que condena a Nicolás por un delito de adhesión a la rebelión con agravantes de perversidad y trascendencia a pena de muerte. Se produce una nueva anulación de sentencia el 31 de octubre de 1939 “por omisión de ciertas diligencias precisas para formar juicio suficiente (en relación con la máxima gravedad de los hechos que se consideran probados en la sentencia)”. Finalmente fue condenado a 30 años de prisión mayor en el consejo de guerra celebrado el 30 de agosto de 1940 por el delito de adhesión a la rebelión.


Investigadores: 
Proyecto Censo de Represaliados de la UGT (Fundación Francisco Largo Caballero) y SEFT.


*Nota aclaratoria: el campo “observaciones” puede contener información relativa a las acusaciones formuladas contra las víctimas por los tribunales franquistas. En ningún caso se sostuvieron sobre principios de verosimilitud o legalidad. Los juicios sumarísimos fueron meras ficciones que crearon una supuesta verdad jurídica sin pruebas. En ningún caso ni los juicios ni las acusaciones pueden ser tenidos por verdad.

¿Quieres proporcionarnos información sobre esta persona?
Escríbemos a: info@victimasdeladictadura.es