Alfonso Ortiz Calero [AB-6378]
Alfonso Ortiz Calero (de profesión carpintero)
era natural de Villarrobledo (Albacete) y murió el día 30/07/1949.
Muerto en cumplimiento de sentencia
Muerto en cumplimiento de sentencia
Otros datos que tenemos de Alfonso son:
Apodo:
"El magro" y "Vicente"
Edad:
36
Sexo:
Hombre
Estado civil:
Casado/a
Residencia:
Villarrobledo (Albacete)
Partido:
PSOE (desde 1932)
Actividad en la guerra:
Comandante de la VI Agrupación de Guerrilleros Centro-Extremadura
Lugar de muerte o condena:
Tapias cementerio de Albacete
Circunstancias:
La sentencia se hizo ejecutoria el 23 de julio de 1949. Aparece encartado en otro proceso contra la guerrilla (Causa nº 158, Albacete), siendo declarado en rebeldía (Archivo General e Histórico de Defensa, caja 14462/1).
Delitos:
Rebelión Militar
Tribunal:
Causa nº 757 (Albacete) y Causa nº 486-45 (Albacete)
Sentencia:
Pena de muerte y 10.000 pesetas de multa en concepto de responsabilidad civil
Observaciones*:
Participó en la huelga revolucionaria de 1934, siendo encarcelado y condenado a 12 años y 1 día de prisión por ello. Miliciano armado en los primeros momentos de la guerra y luego marchó voluntario al frente, ostentando el cargo de Comisario Político de Batallón hasta el fin de la guerra, habiendo estando huído hasta su detención como miembro de una partida de guerrilleros. Se le acusa de haber dado muerte a la vecina de Villarrobledo Isidra Fernández Torres el 9 de diciembre de 1947 y de participar en el atraco a la Bodega de la Vizcaína en el mismo pueblo. Casado con Tomasa Pastor Nava. Dejó, en el momento de su fusilamiento, una hija de dos años. Fue enterrado en el cementerio municipal de Albacete, fila 2ª, número 10, cuerpo 13. En el registro civil aparece como causa de la muerte insuficiencia del corazón. Inscrito por orden del Comandante Militar
Fuentes:
Archivo General e Histórico de Defensa, caja 14571/1 y Caja 14525/2 y 14525/1/ Manuel Ortiz Heras, Violencia, conflictividad y justicia en la provincia de Albacete (1936-1950), 1994
Investigadores:
Manuel Ortiz Heras / Lucía Crespo Jiménez /
*Nota aclaratoria: el campo “observaciones” puede contener información relativa a las acusaciones formuladas contra las víctimas por los tribunales franquistas. En ningún caso se sostuvieron sobre principios de verosimilitud o legalidad. Los juicios sumarísimos fueron meras ficciones que crearon una supuesta verdad jurídica sin pruebas. En ningún caso ni los juicios ni las acusaciones pueden ser tenidos por verdad.
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