Silverio Castañón Rodríguez [AB-1166]


Silverio Castañón Rodríguez (de profesión minero)
era natural de La Felguera (Oviedo) y murió el día 01/05/1940.

Muerto en cumplimiento de sentencia


Otros datos que tenemos de Silverio son:

Edad: 
34
Sexo: 
Hombre
Estado civil: 
Casado/a
Residencia: 
Turón (Oviedo)
Partido: 
PSOE (desde 1928)
Filiación sindical: 
UGT
Cargo público: 
Alcalde de barrio en Turón (Oviedo). Compromisario para la proclamación del Presidente de la República
Actividad en la guerra: 
Vicesecretario de la Agrupación Socialista de Turón (Oviedo) y Secretario General del Sindicato de Mineros de Riotinto afecto a la UGT
Lugar de muerte o condena: 
Tapias del cementerio de Albacete
Circunstancias: 
Se celebró el consejo de guerra el 22 de noviembre de 1939. Se hizo ejecutoria la sentencia el 10 de abril de 1940.
Delitos: 
Adhesión a la rebelión
Tribunal: 
Causa nº 3623-39 (Albacete)
Sentencia: 
Pena de muerte

Observaciones*: 
Sorprendido por la sublevación en el pueblo de Nerva (Huelva), se dispuso desde el primer momento a ayudar a la causa republicana, primero a través de alocuciones radiadas, luego tratando de organizar las milicias entre los mineros de aquella zona. Fracasado su intento y hallándose próximas las tropas franquistas, marchó a Madrid en el mes de agosto del 36, donde continuó su labor: usando una emisora instalada en el Ministerio de marina hizo propaganda de la causa democrática y marchó luego como voluntario a la sierra formando parte de las llamadas Milicias de Obreros Voluntarios mandadas por Galán, donde alcanzó la graduación de Teniente. Llamado por la UGT volvió a Madrid para encargarse de la formación de un batallón de mineros llamado "Riotinto", del que quedó al mando como Comandante para enfrentarse al enemigo en la carretera de Extremadura. Mandó luego otro batallón denominado "Vanguardia Roja", con el que combatió en el sector del Pardo y del Jarama hasta su integración en la 67 Brigada, también bajo su mando. Unos meses después fue desingado jefe de la 105 Brigada, con la que combatió en el Centro, Levante y Extremadura hasta el final de la guerra. En su declaración indagatoria refiere que fue uno de los líderes del movimiento revolucionario de Asturias en octubre de 1934, formando parte del Comité de Guerra y organizando los batallones que hicieron frente al ejército durante aquel episodio, también fue destacada su intervención a nivel político en los hechos, siendo el tercero en importancia en el Comité Revolucionario tras González Peña y Belarmino Tomás. Por estos sucesos fue juzgado por un consejo de guerra que lo condenó a la pena de muerte, aunque más tarde fue indultado a 30 años. Fue liberado tras la aministía concedida por el Frente Popular tras su victoria en 1936. A su salida de la cárcel marchó a Riotinto (Huelva) para ocupar el cargo dejado por González Peña de Secretario General de la UGT en dichas minas. Declara también una amistad estrecha con Indalecio Prieto, con quien se entendía en los asuntos políticos y militares, y también con Fernando de los Ríos. Antes de la guerra fue colaborador de distintos periódicos ("Avance" de Oviedo, "Claridad", "El Socialista" y "Democracia") y autor del libro "Retazos sociales". Además fue nombrado Compromisario para la elección de Manuel Azaña como Presidente de la República y, en febrero de 1936, se le designó, por la antevotación que celebraron las Agrupaciones del Partido Socialista, número uno como candidato a Diputado, aunque renunció por considerarse demasiado joven. Al terminar la guerra, tras Inscrito por ordenar el repliegue de sus tropas, huyó hacia Alicante con la intención de exiliarse, pero al poder embarcar fue hecho prisionero. Durante la guerra tuvo un hijo fuera del matrimonio al que puso por nombre "Octubre". Inscrito por orden del Comandante Militar. Ejecutado a las 06:00 horas. Enterrado en la fosa general, patio 3º fosa 6 número 4. Exhumado el 02/05/1940 a nicho Gª Nuestra Señora del Carmen (San José) patio 3º fila 150 número 3.

Fuentes: 
Archivo General e Histórico de Defensa, caja 14881/6 / Manuel Ortiz Heras, Violencia, conflictividad y justicia en la provincia de Albacete (1936-1950), 1994 / Libro del Cementerio de Albacete

Investigadores: 
Manuel Ortiz Heras / Yolanda López y Mercedes Galiana / Lucía Crespo Jiménez


*Nota aclaratoria: el campo “observaciones” puede contener información relativa a las acusaciones formuladas contra las víctimas por los tribunales franquistas. En ningún caso se sostuvieron sobre principios de verosimilitud o legalidad. Los juicios sumarísimos fueron meras ficciones que crearon una supuesta verdad jurídica sin pruebas. En ningún caso ni los juicios ni las acusaciones pueden ser tenidos por verdad.

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