Manuel Escribano Cardeñosa [CR-1308]

Manuel Escribano era hermano de Mateo Escribano Cardeñosa y de Ramón Escribano Cardeñosa, que murieron fusilados junto a él ese día, al igual que su sobrino, hijo de Mateo, Francisco Escribano Mansilla y Félix Polo Gavilán, primo segundo de estos. Según los testimonios aportados y recogidos en el libro “Fontanosas, 1941-2006, Memoria de Carne y Hueso”, sabemos que los cinco miembros de la misma familia que fueron ejecutados esa noche vivían a unos 8 km de Fontanosas en el paraje conocido como cortijo de los Ligeros, situado en la ladera sur de la sierra de los Barrancones, en las estribaciones de las sierras de Almadén y el Torozo. Hasta el año 1955, su familia siguió viviendo en el cortijo y ese mismo año emigraron a Puertollano. La actividad de su familia era principalmente la ganadería, ovino y caprino y la labranza, los productos de la huerta el carbón y la caza también generaban sustento a la unidad de las familias. Por otra parte, trabajaban como jornaleros cuando eran requeridos por los terratenientes de las fincas de la zona. A solicitud del Alcalde Pedáneo de Fontanosas, en representación de los familiares y por mediación de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, en febrero de 2006, se comenzó la exhumación de la fosa en la que se encontraban que terminaría en abril de ese mismo año. Los restos se trasladaron de la mano de Paco Etxeberría al País Vasco para su identificación. Tras unos meses de trabajo en el laboratorio contrastando los ADN familiares los restos ya identificados regresaron nuevamente a su pueblo, para ser entregados a sus familiares.