Fabián Cabañero Armero [AB-834]
Fabián Cabañero Armero (de profesión empleado de las máquinas singer)
era natural de Motilleja (Albacete) y murió el día 23/06/1941.
Muerto en cumplimiento de sentencia
Muerto en cumplimiento de sentencia
Otros datos que tenemos de Fabián son:
Edad:
38
Sexo:
Hombre
Estado civil:
Casado/a
Residencia:
Albacete
Partido:
PCE (desde 1934)
Actividad en la guerra:
Secretario de Agitación y Propaganda de la federación provincial del PC de Albacete
Lugar de muerte o condena:
Tapias del cementerio de Albacete
Circunstancias:
Se hizo ejecutoria la sentencia el 18 de junio de 1941.
Delitos:
Adhesión a la rebelión
Tribunal:
Causa nº 7139-40 (Albacete)
Sentencia:
Pena de muerte
Observaciones*:
Miliciano en los primeros momentos de la guerra. Se le acusa de haber actuado como vocal del Tribunal Popular y del Especial de Guardia, pasó después al CRIM y desde este último marchó al frente de Extremaadura, donde permaneció hasta el fin de la guerra. Volvió a casa de sus padres entonces y, por temor a ser descubierto, huyó a la Sierra de Alcaraz, donde estuvo junto a otros cuatro huídos de Alicante, pero regresó a ocultarse a la casa de su padre, Pedro Cabañero Tejas, en el pueblo de Motilleja, donde permaneció hasta abril de 1940 en que fue descubierto por la Guardia Civil a consecuencia de una "confidencia". Inscrito por orden del Comandante Militar. Enterrado en la fosa general, patio 3º fosa 9 número 23. Exhumado el 23/06/1941 a fosa común fila 22 número 7. Exhumado el 22/03/1945 a nicho de restos patio 2º fila 44 número 4. Exhumado el 12/11/1979 a Patio nuevo de restos fila 13 número 4. Trasladado el 11/04/1983 al Cementerio de Motilleja
Fuentes:
Archivo General e Histórico de Defensa, caja 15164/4 / Manuel Ortiz Heras, Violencia, conflictividad y justicia en la provincia de Albacete (1936-1950), 1994 / Libro del Cementerio de Albacete
Investigadores:
Manuel Ortiz Heras / Yolanda López y Mercedes Galiana / Lucía Crespo Jiménez
*Nota aclaratoria: el campo “observaciones” puede contener información relativa a las acusaciones formuladas contra las víctimas por los tribunales franquistas. En ningún caso se sostuvieron sobre principios de verosimilitud o legalidad. Los juicios sumarísimos fueron meras ficciones que crearon una supuesta verdad jurídica sin pruebas. En ningún caso ni los juicios ni las acusaciones pueden ser tenidos por verdad.
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