Basilio Arjona Retamosa [AB-366]


Basilio Arjona Retamosa (de profesión jornalero)
era natural de El Bonillo (Albacete) y murió el día 23/06/1943.

Muerto en cumplimiento de sentencia


Otros datos que tenemos de Basilio son:

Edad: 
22
Sexo: 
Hombre
Estado civil: 
Casado/a
Residencia: 
Albacete
Filiación sindical: 
CNT
Actividad en la guerra: 
Delegado Provincial de la CNT. Vocal del Tribunal Popular de Albacete con el cargo de jurado
Lugar de muerte o condena: 
Tapias del cementerio de Albacete
Circunstancias: 
Se celebró un primer consejo de guerra que fue anulado, en el cual fue condenado a la misma pena. También se inician diligencias contra él en el sumarísimo nº 5312-39 (Albacete), pero las acutaciones en su contra son desglosadas al sumario 55, al que refiere la base de datos.
Delitos: 
Adhesión a la rebelión
Tribunal: 
Causa nº 55 (Albacete)
Sentencia: 
Pena de muerte

Observaciones*: 
Sirvió como miliciano entre el 30 de julio y el 15 de noviembre de 1936, marchando al frente de Córdoba, y forzoso en el ejército desde el 15 de septiembre al 22 de abril ostentando el empleo de conductor en el 5º Batallón de Transporte de la 5ª Compañía. Se le acusa de haber denunciado a un sargento de la Guardia Civil en la aldea llamada "Casa Sevilla", que más tarde fue asesinado. Hasta la ejecución de la pena estuvo recluído en la Prisión Provincial de Albacete. Inscrito por orden del Comandante Militar. Enterrado en la fosa general, patio 3º fosa 9 número 23. Exhumado el 23/06/1941 a fosa común previa autorización de la inspección de sanidad. Exhumado el 07/07/1947 a nicho de restos fila 32 número 2. Exhumado el 13/08/1979 al Patio nuevo de restos patio 2º fila 4 número 2

Fuentes: 
Archivo General e Histórico de Defensa, caja 14421/7 / Manuel Ortiz Heras, Violencia, conflictividad y justicia en la provincia de Albacete (1936-1950), 1994 / Libro del Cementerio de Albacete

Investigadores: 
Manuel Ortiz Heras / Yolanda López y Mercedes Galiana / Lucía Crespo Jiménez


*Nota aclaratoria: el campo “observaciones” puede contener información relativa a las acusaciones formuladas contra las víctimas por los tribunales franquistas. En ningún caso se sostuvieron sobre principios de verosimilitud o legalidad. Los juicios sumarísimos fueron meras ficciones que crearon una supuesta verdad jurídica sin pruebas. En ningún caso ni los juicios ni las acusaciones pueden ser tenidos por verdad.

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